Durante todo este mes de mayo, los alumnos de Infantil y Primaria suben a entregar flores a María. Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición de larga data en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo y porque se preocupa por todos nosotros.
La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta al tiempo barroco o siglo XVII. Si bien, no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios. Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX y se practica hasta hoy.
Las primeras referencias en la historia del “Mes de María” son del siglo XIII, en el que el Rey Alfonso X el Sabio, Rey de Castilla, invita a rogar a María en una de sus Cantigas, “Bienvenido Mayo”. En el siglo siguiente los joyeros de París llevaban a la Virgen un “mayo”: rama de plata adornada con brillantes y cintas. El mismo diccionario de la lengua castellana recoge la acepción.
por eso roguemos a Santa María
que pida a su Hijo aún todavía
que de pecado y locura nos guarde.
Bienvenido Mayo.
Bienvenido seas, y con alegría.
Alfonso X El Sabio


con flores a María
que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.
A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.