Un año más, y ya van cincuenta y seis, el Colegio San Agustín de Salamanca celebra su Festival de la Canción en honor a Santa Cecilia, la patrona de la música.
Desde fuera puede parecer algo trivial, un evento más en el día a día de un Colegio, como las actuaciones de Navidad, la castañada o los torneos deportivos… pero no es así. Para un alumno del San Agustín, Santa Cecilia es un momento especial, una fecha marcada en rojo en el calendario desde el inicio de curso a la que anteceden semanas de preparación, esfuerzo, entusiasmo… pero, sobre todo, es una excusa idónea para entretejer vínculos que dan paso a amistades eternas.
Además, desde hace varios años, el Colegio complementa este Festival con toda una semana dedicada a la música; con talleres, bailes, karaokes, películas, paseos musicales… y un Musicolegial, que reúne a los cerca de ochocientos alumnos del centro para disfrutar y compartir sus talentos, habilidades e inquietudes musicales entre ellos y para ellos, en una velada muy especial.
Durante estos días, por los claustros del centro, sexagenario ya en su tarea docente, resuenan las voces de jóvenes que ensayan sus canciones, las melodías de los músicos que afinan sus instrumentos y se siente ese nerviosismo, candente en profesores, alumnos y familias, que se agudiza conforme se acerca el gran día.
Y ese gran día, tuvo lugar ayer, domingo 19 de noviembre, donde se dieron cita los alumnos de Secundaria y Bachillerato (y 6º de Primaria, aunque fuera de concurso), acompañados de familias, amigos, profesores y antiguos alumnos para interpretar dos canciones: una en la categoría de “Canción Popular”, y otra como “Canción Moderna”.
En el Salón de Actos sonaron canciones como la “Jota de tierra de Aranda” (1º Premio), el “Canto del Honor” (2º Premio) , “La chica segoviana”, “Más vale una serrana”, “Por el puente de Aranda” o la “Jota del Mester”, retrotrayendo a otros tiempos a los más mayores de la sala.
Igualmente, hubo espacio para canciones más recientes, como “Pa´ Madrid” (1º Premio), “Sarandonga”, “El muerto vivo”, “Cuando zarpa el amor” (2º Premio), “Ni más ni menos” o “La isla del amor”, que pusieron en pie al auditorio y animaron la tarde con su ritmo.
El premio especial del Jurado a la mejor coreografía y vestuario recayó en los alumnos de 4º ESO.
Volvió a ser, como es tradición, una tarde mágica, entrañable y cercana entre conocidos y amigos que comparten una pasión: la música.
Y es que Santa Cecilia, como concepto, va mucho más allá; la música, como concepto, va mucho más allá. Decía San Agustín, que no cantásemos solo con la boca, sino con nuestra vida.
Y aquí, se trata de eso… de infundir un espíritu y despertar un deseo de compartir una experiencia como esta entre nuestros alumnos; de disfrutar en grupo de una canción o de una tarde de ensayos; de aportar cada uno lo que sabe y mejorar en lo que no sabe; de complementarse unos a otros; de trabajar codo con codo… de vibrar al son de la música.